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Sinopsis: Amado hasta la locura por las mujeres, mirado con recelo por los hombres, Bernardo de Monteagudo ocupó un lugar brumoso en el parnaso de los próceres americanos. Desde su cuna ilegítima –hijo, dicen, de un cura y de una mulata–, el tucumano supo abrirse camino para llegar a codearse con lo más selecto del poder en el Río de la Plata. Estratega y taimado, irreverente y arrebatado, hombre de confianza del general San Martín, su virilidad insaciable al borde de la lascivia le jugó, sin embargo, algunas malas pasadas. Pero ni la cárcel, ni el destierro, mucho menos la persecución política lograban amedrentarlo: despertaban en ese corazón en llamas ganas de más. Es que “el Diablo” no sabía de negativas, y el agotamiento era en él un estado desco

el diablo - florencia canale

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Sinopsis: Amado hasta la locura por las mujeres, mirado con recelo por los hombres, Bernardo de Monteagudo ocupó un lugar brumoso en el parnaso de los próceres americanos. Desde su cuna ilegítima –hijo, dicen, de un cura y de una mulata–, el tucumano supo abrirse camino para llegar a codearse con lo más selecto del poder en el Río de la Plata. Estratega y taimado, irreverente y arrebatado, hombre de confianza del general San Martín, su virilidad insaciable al borde de la lascivia le jugó, sin embargo, algunas malas pasadas. Pero ni la cárcel, ni el destierro, mucho menos la persecución política lograban amedrentarlo: despertaban en ese corazón en llamas ganas de más. Es que “el Diablo” no sabía de negativas, y el agotamiento era en él un estado desco